La terapia breve, también llamada Terapia Breve Caracteroanalítica (PBC), es una terapia focal cuyo objetivo es, en un tiempo determinado, solucionar un problema específico. A diferencia de una terapia profunda cuya finalidad sería una importante reestructuración de la personalidad, el objetivo de la terapia breve es poder, en un tiempo relativamente corto, llegar a un entendimiento de aquellos rasgos personales y sociales que están detrás de los problemas, y, a partir de este entendimiento, poder empezar un proceso de cambio positivo que suele seguir incluso después de acabar el proceso terapéutico. Esta terapia no tiene, pues, como objetivo una reestructuración profunda, sino la resolución de objetivos parciales que implican la desaparición del síntoma, evitación del sufrimiento, fortalecimiento de la autoestima, así como un mayor conocimiento de sí mismo y de la forma de desarrollar sus potencialidades individuales. Partiendo del síntoma y de las formas de ser del paciente que le están provocando el sufrimiento psíquico o psicosomático, se pone un objetivo terapéutico concreto.