Acompañar el duelo no es guiar, corregir ni acelerar el dolor. Es aprender a estar, a sostener el silencio y a leer lo que no siempre se dice con palabras. Aprende desde una mirada profunda y humana sobre los procesos de pérdida, explorando cómo el dolor se transforma, cómo se estanca, y qué puede abrir paso a la elaboración.

Entre teoría, clínica y reflexión personal, descubriremos cómo acompañar sin interferir, cómo intervenir sin romper, y cómo estar presentes cuando todo parece haberse ido.